Como todos los años, el jueves de mayo previo al Memorial Day de los Estados Unidos se celebra el Día Internacional del Chardonnay. Este 2025 cae 22 de mayo y no vamos a dejar pasar la fecha sin listar un puñado de grandes vinos blancos, algunos de guarda -otros para beber ya mismo- que rinden homenaje a la llamada “reina de las blancas”.

La lista empieza por los chardo jóvenes, esos que nos deslumbran con frescura de fruta, y que no hay que dejar que duerman en la góndola mucho tiempo. Etiqueta tras etiqueta vamos creciendo en potencial de guarda y complejidad, pero ojo; cada vino en su espacio, ni uno mejor que otro.
La Flor Chardonnay 2024
Un recién llegado que amplia la línea que hoy identifica a la cuarta generación de la familia Pulenta, y que combina la elegancia que es sello de sus vinos con un concepto de vino bebible y refrescante, en el que se destacan las notas a flores blancas y a membrillo.
(Pulenta Estate, $15.000)
Marantiqua Chardonnay 2024
Flamante bodega de San Patricio del Chañar(Neuquén), ya en su primera añada presentada hace tan solo una semana destaca a este chardo con un perfil de fruta blanca, con buen cuerpo y buena acidez. Bien gastronómico y versátil. Precio razonable.
(Marantiqua, $23.427)
Reserva Del Fin del Mundo Chardonnay 2024
Otro exponente de San Patricio del Chañar, pero ahora con un pelito de crianza en barrica, que apunta a un paladar algo más clásico, pero que a la vez invita a incorporarlo a comidas de más peso y mayor grasitud (unas mollejas, un locro, una pesca de río).
(Bodega Del Fin del Mundo, $14.200)
Proyecto Hermanas Chardonnay 2024
Vamos abriendo camino a la alta gama, pero sobre todo a los chardo con potencial de guarda. Este Proyecto Hermanas es bisagra, ya que su acidez crocante lo hace perfecto para descorchar ya, pero augura mucha evolución en botella y mucha fineza.
(Bodega Lagarde, $39.000)
Escorihuela Gascón Gran Reserva Chardonnay 2023
Una gran línea de vinos, de carácter inclusivo: apto para todo tipo de paladares. Vino con peso en boca equilibrado con frescura, con todos los descriptores de un chardo cosechado a tiempo; fruta blanca, flores y algo cítrico. La relación precio-calidad es impecable.
(Escorihuela Gascón, $18.900)

Luca Chardonnay G Lot 2022
Elegancia y expresividad, en un Chardonnay de altura proveniente de Gualtallary (Mendoza), que habla del terruño en un vino de guarda, y con un potencial gastronómico enorme que se soporta en su acidez y la untuosidad de su paso por boca.
(Bodega Luca de Laura Catena, $35.450)
Filos Chardonnay 2023
Es indudable la búsqueda de un ícono blanco detrás de Filos. Hay una enorme precisión detrás de este blanco, que se expresa en el equilibrio entre el perfil mineral que propone, con la acidez alta y jugosa, y su importante (pero no exagerado) volumen en boca.
(Luigi Bosca, $96.500)
María Carmen Chardonnay 2022
Un ícono con consistencia a través de las añadas. Lo mejor de San Rafael en este blanco en el que los 12 meses de crianza en barrica suman complejidad y textura a este Chardonnay ideal para guardar unos cuantos antes antes de descorchar.
(Bodegas Bianchi, $89.800)
Salentein Single Vineyard Las Secouyas Chardonnay 2023
Puro terruño, 100% San Pablo (Tunuyán, Mendoza), en un blanco vertical, de cuerpo finísimo y mineral, con todos los atributos de un chardo de altura (fruta de hueso, flores blancas y cítricos) pero con la personalidad de San Pablo, y su contenida riqueza en aromas y sabores.
(Bodegas Salentein, $82.500)
Otronia Chardonnay 2022
Un distinto. Sarmiento, en Chubut, alumbra este blanco que ya con siete añadas en la calle demuestra una nueva alta gama. Su larga crianza en toneles termina de dar forma a un chardo de elegante y jugosa acidez, delicada textura en boca y una paleta aromática 100% varietal, que se expresa en capas y pide guarda.
(Bodega Otronia, $99.900)