En marzo, James Suckling dio a conocer el puntaje obtenido por Catena Zapata White Bones 2022: los deseados y perfectos 100 puntos. Ahora que el crítico californiano subió a su plataforma la lista completa de los puntajes 2024 queda claro una cosa, y es que es el único vino argentino con 100 puntos, algo poco usual para el vino argentino. Dicho esto, volvemos a la pregunta que nos hacíamos entonces..
¿Es White Bones el mejor vino blanco argentino? Para mí, ¡sí! Y no solo eso, es también el que más personalidad tiene. Por eso cada vez que un crítico le da un puntaje alto –en este caso James Suckling, quien le otorgó nada menos que 100 puntos a la cosecha 2022– siento una profunda alegría (y también la confirmación que nunca va a dejar de tener el precio súper alto que exhibe esta etiqueta desde su lanzamiento). Pero volvamos a Suckling…
“Justo en la parte superior de la lista se encuentra un vino argentino que desafía las expectativas al no ser un Malbec –escribió Suckling en su newsletter–. El Catena Zapata Adrianna Vineyard White Bones obtuvo una puntuación perfecta de nuestra parte por segunda vez, consolidando su estatus como uno de los Chardonnay más idiosincrásicos no solo de América del Sur, sino del mundo”.
En los últimos cinco o seis años, agrega el crítico californiano, “el White Bones ha mostrado constantemente grandeza, presentándose siempre como un chardonnay único con una cautivadora mezcla de aromas y texturas. El White Bones 2022 exhibe un toque herbal y especiado que recuerda al jengibre verde, la menta verde picada y el curry verde, y también tiene una acidez sorprendentemente brillante y cristalizada y una tensión rica en minerales que encarnan una austeridad que invita a la reflexión”.
“Creo que se va entendiendo lo que pasa con la vitivinicutura en Argentina”, comentó por su parte Alejandro Vigil, enólogo de Catena Zapata, al respecto del puntaje. “Nosotros en Mendoza tenemos una diversidad enorme de climas, lo que está determinada por la altura, que es el factor fundamental que maneja las variables de temperatura, suelo, insolación, pendiente. Y a partir de ahí podemos cultivar Malbec, Cabernet Fran, Chardonnay… En este caso el Chardonnay, una de las banderas de la vitivinicultura argentina, estamos demostrando que podemos competir con cualquier Chardonnay del mundo”.
