“No se puede apreciar la comida sin un buen vino. En los mejores restaurantes se sirve vino orgánico. Queríamos invitar a los pasajeros de La Compagnie a descubrir esta manera perfecta de apreciar sus comidas a 33.000 pies”, afirma Thierry Desseauve, fundador de Bettane x Desseauve, la consultora especializada en bebidas que se encarga de la carta de vinos de La Compagnie.
Esta aerolínea de lujo francesa que solo opera vuelos con asientos de Clase Business ofrece a sus pasajeros solo vinos orgánicos (Champagne y vino espumoso sin alcohol incluidos). En sus vuelos Paris-Nueva York o París-Milán, por ejemplo, es posible disfrutar de vinos de Burdeos, Borgoña o Champagne, siempre orgánicos, pues la compañía considera que esta decisión va muy bien con su “imagen disruptiva”.
Anne Crespo, directora comercial y de marketing en jefe de La Compagnie, contó a The Drinks Business que la lista exclusivamente orgánica se ofreció por primera vez a los pasajeros en 2019: “Era un punto de diferenciación frente a otras aerolíneas y se correspondía bien con nuestra imagen disruptiva. Además, en aquella época los buenos vinos orgánicos estaban ganando calidad y sabíamos que encajarían mejor en el ambiente. Somos una aerolínea joven e innovadora, por lo que pensamos que encajaría bien en términos de oferta”.
Para hacer frente a las alteraciones del paladar que se presentan a grandes alturas, cuenta Crespo, los vinos seleccionados “no deben ser hoy más viejos que la añada 2015 y no tener demasiado tanino. Luego lo acompañamos con la comida para que vaya bien con el menú, por eso cambiamos la lista cada mes según el menú de comida”.
“Tenemos de todo –agrego-. Burdeos, Ródano, Borgoña e incluso Languedoc… realmente depende de la comida que se combine con el vino. Puede que tengamos más Burdeos para los vinos tintos y Borgoña para los blancos, pero este mes, por ejemplo, tenemos un Pinot Noir de Borgoña y un Languedoc Blanc”.