En el marco de su 70° aniversario, la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA) distinguió a la heladería El Piave, uno de los establecimientos más emblemáticos de la Zona Sur del conurbano bonaerense, por su trayectoria, su compromiso con la calidad y su aporte a la cultura del helado artesanal argentino.
La distinción se entregó como parte de los homenajes que la entidad realiza a heladerías históricas de todo el país, con el objetivo de destacar el valor de la tradición artesanal y el legado familiar que muchas de ellas representan.
Actualmente dirigida por Sandra Bortolot, nieta de los fundadores, El Piave es un verdadero símbolo de continuidad generacional. Su historia comenzó en 1949, cuando el matrimonio Bortolot emigró desde Zoppè di Cadore, en la región italiana de las Dolomitas, hacia la Argentina junto a sus cuatro hijos. Tras una breve estadía en Mar del Plata, la familia se instaló en Wilde, partido de Avellaneda, donde en 1955 abrió sus puertas la primera sucursal de El Piave, bautizada en honor al río que atraviesa su tierra natal.
Desde entonces, el trabajo constante, la dedicación y la pasión por el oficio heladero se convirtieron en el sello distintivo de esta empresa familiar, que ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia.
El acto de reconocimiento contó con la presencia del presidente de AFADHYA, Maximiliano Maccarrone, y miembros de la comisión directiva de la asociación. “El Piave es una historia de familia, esfuerzo y amor por un oficio. Es un ejemplo de cómo la tradición heladera italiana echó raíces en la Argentina y se transformó en parte de nuestra identidad cultural. Reconocer a El Piave es homenajear a todas las familias que, como ellos, mantienen viva la esencia del helado artesanal argentino”, expresó Maccarrone durante la ceremonia.
Por su parte, Sandra Bortolot agradeció el reconocimiento con emoción: “Mantener viva una historia que empezó con mis abuelos y que hoy sigue siendo parte de nuestra familia es un orgullo enorme. El helado artesanal es más que un trabajo: es pasión, herencia y un puente entre generaciones”.
Con más de seis décadas de historia, El Piave continúa siendo un referente del helado artesanal, no solo por la calidad de sus productos, sino también por el valor simbólico de una tradición que se transmite de generación en generación.