Conocidos como quesos de “pelo blanco”, por la peculiar corteza de moho blanco aterciopelado, forman una familia que aporta un toque de sabor y de textura a toda tabla de quesos. Ahora, en la Argentina, la familia se agranda con la llegada de Camembertino, el nuevo queso de pasta blanda y corteza comestible de Santa Rosa.
En práctico formato de 125 gramos, Camembertino se caracteriza por un interior cremoso que se funde en el contacto con el paladar, pero que a la vez contrastan con la suavidad de su corteza… ¡que se come! No es mandatorio, pero sí recomendable, ya que la combinación de estas dos texturas es uno de los fuertes de este queso.
Camembertino es un queso elaborado a partir de leche de vaca, que luego es sometido a un prensado de corta duración. Su distintiva corteza de moho blanco aterciopelada es el resultado del crecimiento de hongos como el Penicillium candidum o Penicillium camembert, comestibles, que dotan al queso de esos aromas y sabores inconfundibles, propios de la tradición quesera de Normandía, en Francia.
¿Cómo maridarlo? En una tabla de quesos, va muy bien como complemento de otros exponentes de otras categorías, como el Reggianito o la Provoleta. Se lleva muy bien en su combinación con lo dulce (miel, mermeladas, frutas desecadas), por contraste, también con los frutos secos.
“En la degustación de quesos, la única regla es romper las reglas. Animamos a nuestros clientes a crear sus propias experiencias. Si bien en Europa se come con la corteza, en Argentina la invitación es a probar todas las variantes posibles y encontrar su forma favorita de disfrutar del Camembertino”, afirma Phillippe Dumain, Cheesellier y Director de Calidad Internacional de Savencia Fromage & Diary.
En cuanto a cómo acompañarlo con bebidas. Santa Rosa propone bebidas originarias de su región de inspiración, como el Calvados, la sidra o la ginebra. Desde el mundo del vino argentino, hay un mundo de posibilidades: desde blancos de cuerpo como los Marssane/Roussanne, el Semillón e incluso el Torrontés, hasta un Pinot Noir ligero y joven, o por qué no una una Criolla.
Un consejo útil valido para Camembertino, pero también para los quesos con mohos externos tipo Camembert es conservarlos envueltos en papel aluminio, obviamente en la heladera.
