Quienes visiten la bodega Alfa Crux (o su restaurante), en Valle de Uco, tendrán la oportunidad de hacerse de un souvenir muy tentador: Alfa Jor. Se trata de una exclusiva línea de alfajores que se solo se vende en su tienda, que combina dulce de leche y nuez, con una cobertura de chocolate belga al 70% y praliné de nueces de Tupungato y sal marina.
“La idea de este producto surgió casi como un juego por la similitud del término alfajor y el el nombre de la bodega. A partir de ese disparador trabajamos para lograr una experiencia memorable, como cada detalle que pensamos para nuestros clientes. Por eso hicimos selección cuidada de materias primas como las nueces de Tupungato, conocidas por su sabor y textura excepcionales, y los cristales de sal marina de la Patagonia que aportan un toque único y distintivo. Subiendo la apuesta, también, incluye un mayor porcentaje de dulce de leche que cualquier alfajor tradicional”, comenta Edward Holloway, chef y socio de Crux Cocina.