Las cervezas cannábicas constituyen todo un rubro en el mundo craft actual. Estas bebidas que a partir de combinaciones de terpenos recrean los aromas y sabores de la marihuana -pero, y es importante, sin ningún efecto psicoactivo- están en pleno auge. A a tal punto que, como estimó Fortune Business Insights, estas cervezas generaron 173 millones de dólares en 2018 a nivel global y para 2026 se espera que generen 2050 millones. La nueva Chalalager es parte de ese mundo.
“Desde hace unos años las bebidas con compuestos derivados de marihuana están superando a otras categorías de productos de cannabis”, comenta José Bini, brewmaster de Bierhaus. “Las cervezas cannábicas no contienen THC, tetrahidrocannabinol, ni CBD, cannabidiol, por lo tanto, su consumo no altera ningún estado. En Bierhaus solo usamos terpenos, que tienen características similares al cannabis y al beberla se encuentra un sabor muy parecido”.
Bierhaus acaba de lanzar su segunda birra cannábica. La primera fue Chalaland, y ahora llega Chalalager, que revela una interesante curva de aprendizaje. En otras palabras, la nueva cerveza supera ampliamente a su predecesora. Con un perfil cítrico, en el que se destaca una nota a lemon grass, Chalalager es una birra súper tomable, de aromas cero invasivos.
Lo que no es poco, ya que muchas birras cannábicas tienen aroma a… pinolux! No es el caso de Chalalager, que deja de ser una lager con aromas que emulan a los del cannabis, pero con un resultado friendly, de cerveza cítrica, con algunas notas resinosas y otras herbales. En el fondo: una birra tranquila, versátil y gastronómica.
Su graduación alcohólica es de 4,2%, y su índice de amargor (IBU) es 15.