A Brad Pitt pareciera no haberle hecho mella la disputa con su ex, Angelina Jolie, sobre Château Miraval. La batalla legal en torno a la famosa bodega de Provence (Francia) que ambos protagonizan desde hace años no le ha quitado las ganas de seguir involucrándose el mundo del vino. La más reciente noticia al respecto es el lanzamiento de Petite Fleur, su nuevo champagne, que lleva el mismo nombre que la clásica línea de vinos que elabora Marcelo Pelleriti en la bodega Monteviejo, en Valle de Uco.
En asociación con las familias Perrier (propietaria de Château de Beaucastel, en Châteauneuf-du-Pape) y Péters (que posse la casa de Champagne Le Mesnil-sur-Oger, en Côte des Blanc) , Pitt creó Champagne Fleur de Miraval. Es la única casa de Champagne dedicada exclusivamente a la elaboración de rosados. Y mal no le va. En 2020 lanzaron 20.000 botellas de Exclusivement Rosé, bajo el formato de edición limitada, y luego en 2021 su ER2, con un precio de 320 euros la botella. Ambos fueron éxitos de venta.
El flamante Petite Fleur se presenta como un Champagne Rosé de precio más accesible. La base del nuevo cuvée es 65% Chardonnay Grand Cru 2019, 30% Chardonnay Grand Cru de la Reserva Perpetua Fleur de Miraval y 5% Pinot Noir vinificado como vino tinto. Esto último lo diferencia de la exclusiva Rosé cuvée.
La “inspirada” nota de cata de Petite Fleur lo describe de la siguiente forma: “espléndido ramillete de flores primaverales, con matices de peonía y espino blanco, entrelazadas con vivos frutos rojos como la frambuesa y la grosella. Seguido por un sabor que resalta las notas frescas y cítricas de limón, pomelo rubí y mandarina, culminando con un final sutilmente diáfano”.