Astillero. Eso significa en italiano Cantieri Navali, el nombre la nueva línea de vermouths creados por la bartender Inés de los Santos y el viticultor Felipe Menéndez. Su nombre remite a la italianidad, y con ello a la tradición de los aperitivos italianos. Pero también al mundo de los viajes trasatlánticos, que vincula a Felipe con su historia familiar asociada a la mundo naviero. Todo cierra y se resume en un Rosso y un Bianco, elaborados con ingredientes patagónicos.
Ambos vermouths son elaborados con uvas blancas provenientes del Alto Valle de Río Negro, y son fruto de un trabajo de desarrollo que demandó dos años. El Bianco lleva la firma de Felipe e incluye entre sus botánicos a la jarilla, la menta, el tomillo silvestre y el limón. El Rosso, por su parte, lleva la firma de Inés e contiene en su receta ajenjo, cardamomo y anís estrellado. En ambos casos, el agregado dulce es caña de azúcar orgánica.
Cantieri Navali Bianco presenta buen volumen en boca, lo que permite disfrutarlo tanto solo con hielo como con soda. En su compleja paleta aromática destaca el tomillo y la jarilla, y detrás la menta, en un vermouth de perfil herbáceo, con un dulzor muy bien equilibrado con su amargor. Su graduación alcohólica es de 16,5%.
Cantieri Navali Rosso, por su parte, también es de perfil aún más eminentemente herbal, con algunos toques florales aportados por la manzanilla. Quizás menos dulce que su hermano Bianco, tampoco destaca por el amargo. Es de paso por boca muy amable, donde prima el cardamomo y el anís estrellado. Su graduación alcohólica también es de 16,5%.
En ambos casos, se trata de vermouths delicados pero expresivo, sin aristas ni exceso de dulzor o amargor. Se disfrutan muy bien solos, con hielo y una rodaja de naranja.