Una cena romántica en el espacio, a 35 kilómetros de altitud a bordo de una cápsula espacial y con un menú preparado por un chef francés con dos estrellas Michelin y servida por un robot con inteligencia artificial. Esa experiencia estará disponible a partir de septiembre de 2025, según aseguró la empresa parisina ApoteoSurprise, especializada en propuestas de matrimonio únicas.
“Al llegar al puerto espacial, un piloto recibirá a la pareja y los invitará a abordar una cápsula espacial esférica y futurista equipada con todas las comodidades y tecnología de punta. En el centro de la cabina, una mesa estará elegantemente dispuesta, al estilo de los restaurantes parisinos más exclusivos –describe la compañía–. Los enamorados conocerán a StellarEmbrace, el robot que ApoteoSurprise ha desarrollado en colaboración con una startup británica. Dotado de inteligencia artificial, el robot se adaptará a las emociones y deseos de la pareja, ofreciendo una interacción única. Desde el primer momento, StellarEmbrace llamará a la joven por su nombre y le entregará un ramo de rosas, anunciándole que la espera una cena gastronómica en el espacio”.

La cápsula espacial donde transcurrirá la velada es impulsada por un globo estratosférico inflado con helio, que realiza un ascenso de dos horas en el que ofrece vistas impresionantes de 360 grados de nuestro planeta a través de sus enormes ventanales. A una altitud de 35 kilómetros, el módulo espacial permitirá incluso contemplar la curvatura de la Tierra, su halo azulado y la oscuridad del espacio.
La velada dura tres horas, durante las cuales el robot servirá una cena de cinco pass, acompañada de los más selectos vinos y Champagne. “Justo antes del postre, StellarEmbrace interrumpirá la degustación con un toque de humor para recordarle al pretendiente que ha olvidado algo importante –relatan desde ApoteoSurprise–. El robot le entregará un cofre luminoso que se abrirá con un código secreto. El hombre recordará el código y lo ingresará. El cofre se abrirá, revelando un lujoso estuche con un anillo de compromiso. El pretendiente entonces pedirá la mano de su amada, sellando su amor en la eternidad del espacio”.
Recién entonces, la cápsula iniciará su lento descenso a la Tierra.