El flamante Délice Rosé, que se presentó esta semana, sigue los pasos de Apéritif. Y esa es una buena noticia. Con eso quiero decir que el camino de innovación en busca de atraer paladares más jóvenes, más afines a otras bebidas, a Chandon le está saliendo muy bien.
Délice Rosé es un espumante elaborado mediante método Charmat a partir de uvas Pinot Noir, Chardonnay y Malbec, que se combina con un licor de expedición cosecha de Sauvignon Blanc y Semillón cosechas tardías. El resultado es un espumoso dulzón, que combina sabor a fruta roja y flores, muy bien equilibrado.
La sugerencia de servirlo con hielo que se lee en la etiqueta se explica quizás por el alto dosaje de azúcar (39 gramos por litro), lo que colabora con atenuar el impacto de lo dulce. Pero, repito, hay buen equilibrio entre dulzor y acidez, con lo cual se disfruta bien sin hielo, obviamente frío.
Su graduación alcohólica es de 12%.
“Chandon Délice es nuestra segunda variedad más vendida y el consumo de Rosé crece año a año, por eso pensamos en crear Chandon Délice Rosé que nace para ampliar, rejuvenecer y seguir fortaleciendo el liderazgo de Chandon en el mercado ofreciendo nuevas propuestas que se alineen con las últimas tendencias, con un producto que genere nuevas ocasiones de consumo. Buscamos un espumoso versátil, para sorprender y conquistar nuevos paladares, manteniendo siempre nuestra esencia”, comentó Ana Paula Bartolucci, Chef de Cave de Chandon Argentina, responsable de esta innovación.
