Aunque cuenta con poco más de un mes y medio de rodado desde su apertura, el restaurante Foga se perfila como un destino obligado para los amantes de la carne. Más precisamente, de las carnes ahumadas. Son estas las estrellas de este espacio local que funciona a tan solo una cuadra de Plaza Serrano, en Palermo.
Ubicado en la esquina de Thames y Honduras, Foga cuenta con varios espacios diferenciados, dos salones en planta baja: uno más formal, otro más informal (pero con vista a los enormes ahumadores). En la planta alta funciona un salón privado, y un rooftop pronto a abrir sus puertas con la llegada de las temperaturas más amables.

Las carnes son ahumadas por más de 12 horas en modernos ahumadores de doble cámara alimentados por un mix de leña (cerezo y manzano), y cocidas luego a la parrilla también con leña: espinillo y quebracho blanco. El resultado son cortes no solo sabrosos y de intenso sabor, sino también de una terneza envidiable.
¿Algunos hits ahumados? Las clásicas ribs con barbacoa, acompañadas de coleslaw, o la costilla con papas fritas. Pero también brisket y el vacío ahumado, además de otros cortes como entraña, bife de chorizo y asado banderita hechos al grill (sin ahumar).

Los comensales son recibidos con un vermut de cortesía y panera. Las entradas incluyen una muy destacables empanadas fritas de carne ahumada, la tortilla con panceta ahumada, las mollejas o la provoleta, entre otras. Entre los principales, además de los mencionados (y otros platos) ahumados y de parrilla, se cuentan platos aptos vegetarianos como humita cremosa, panuozzo de berenjena o sopa de cabutia al rescoldo.
En los postres hay clásicos: panqueque de dulce de leche, mouse de chocolate o flan con dulce de leche y crema. La carta de vinos ofrece etiquetas clásicas (de bodegas como Catena Zapata, El Enemigo o Escorihuela Gascón, entre otros), pero también otras más modernas, cómo los patagónicos de Ribera del Cuarzo o las distintas etiquetas de la línea Altaland.

Foga abre de lunes a domingo, en horario corrido a partir de las 12:00, y cuenta incluso con un súper accesible menú ejecutivo (a $25.000) para sus mediodías de lunes a viernes, que incluye cuatro alternativas que recorren carnes ahumadas, vegetales y postres clásicos, servidos con bebida y postre, más la posibilidad de sumar una copa de vino por $1500.
La primera opción de menú comienza con la charcutería de la casa —pastrami y queso ahumado— y continúa con media porción de asado banderita, acompañado por papas fritas o ensalada mixta. La segunda mantiene la misma entrada, pero su principal es un pechito de cerdo a la parrilla, también con guarnición a elección. La tercera combina la charcutería con un sándwich de brisket ahumado en pan de campo, que se sirve con papas fritas o ensalada. Y la cuarta es una mini tabla de vegetales al humo para empezar y una ensalada caesar —con o sin pollo— o una ensalada tibia de arroz yamaní de principal.
En todos los casos, el cierre es con postres tradicionales: flan mixto o panqueque.