Con reversiones de algunos de los más destacados bartenders argentinos llega la Negroni Week 2023. Del 18 al 24 de septiembre, un porcentaje de lo obtenido por la venta de este cocktail será donado por Grupo Campari al Banco de Alimentos. La campaña global a la que se suma como todos años la Argentina es una iniciativa de la revista especializada Imbibe y Campari.
El Negroni clásico se compone de partes iguales de Campari, vermouth rosso y gin. Y, por segundo año consecutivo, es el cocktail más vendido del mundo, según estadísticas de la publicación Drinks Internacional.
A diferencia de otros cocktails, el consumo del Negroni se da mayoritariamente en bares y restaurantes. “El Negroni es consumido en bares (40%), restaurants (13%), boliches (18%) y otros lugares fuera del hogar (6%) totalizando un 77%, según revela Kantar”, precisa Estefanía Jacobs, Gerente de marketing de Campari.
“El estudio cuenta que quien elige un Negroni, elige contar de sí mismo una historia anclada en el sentido premium y sofisticado de sus consumos, en su fortaleza y en el conocimiento acabado de la coctelería. “No soy un novato”, parecería decir. “Soy un conocedor y me interesa mostrarlo al mundo”, describe Jacobs.
En cuanto a las reversiones de este clásico que se podrán disfrutar durante la Negroni Week, vale destacar que todos capturan su esencia, pero expresan la identidad de tres grandes bartendes. Sebastián García, a cargo de la barra de Presidente, en Recoleta, desarrollo su Sin Fronteras, que reemplaza el componente vermut por Oporto. “Cada sorbo es como un viaje en el tiempo, remontándonos a la época en que el Negroni se convirtió en un favorito de la coctelería”, asegura Sebastián.
El bartender de Oh No Lulu!, Ludovico de Biaggi, presenta por su parte su original Negroni Brûlée. “Nuestro Negroni aúna la pastelería y la coctelería, reflejando ese momento en el cual (a finales de los años 70) la barra “se hace amiga” del salón y de la propuesta gastronómica. Empezamos a trabajar en conjunto tomando técnicas y herramientas de uno y otro lado, y reversionándolas”, explica.
Finalmente, la propuesta de Flavia Arroyo, head bartender de Casa Cavia, es su Infinito Negroni, que gracias a la técnica de clarificado carece del característico color rojo profundo. “En este cóctel, los líquidos y sólidos se mezclan, saborizando al Campari y eliminando el color rojo a través de un filtro”, explica Flavia.
Y hablando de Negroni, nunca está de más recordar su historia: “Sus orígenes son controvertidos y tienen que ver con el pedido de un conde italiano de incluir más alcohol en su aperitivo. Camilo Negroni había regresado a su Florencia natal tras viajar por Estados Unidos, donde era un habitué del Americano, una sencilla mezcla de Campari, vermut dulce y soda. Pero él necesitaba más carácter en esa bebida, y se acercó a la barra del Caffé Casoni alrededor de 1919 para pedirle al camarero Fosco Scarselli que le añadiera ginebra -cuentan desde Campari-. La leyenda cuenta que Scarselli le dio su propio toque, sustituyendo la habitual guarnición de limón por naranja. Así nace este mito”.