Tan clásico como moderno, Pielilópez escapa de los estereotipos

Las bodegas López y Pielihueso se unieron para un original vino que tiende un puente entre sus estilos

¿A quién se parece más? ¿A mamá o a papá? La típica pregunta que llega ante un recién nacido es la que desvela a quienes se paran delante de una botella de Pielilópez. La legión de fanáticos de Bodegas López seguramente espera algo parecido a su rosado… pero es colorcito es más bien naranja. Del otro lado, los seguidores de Pielihueso se preguntarán qué quedó de toda la modernidad de la bodega en este vino.

A juicio de quien escribe estas líneas, Pielilópez es más López, pero tampoco es ninguno de los ya conocidos rosados de la bodega. En todo caso, logra en su asociación con Pielihueso un vino que refuerza el camino de reinvención que la bodega viene llevando adelante desde hace unos años -camino que tiene exponentes como Petit Montchenot o los Universo Paralalelo-, que sin tocar el estilo de sus líneas tradicionales genera nuevos conceptos.

pielilopez

Cuentan sus hacedores que “todo comenzó en un almuerzo, con una copa de Federico López Jerez en la mano. La idea de crear un vino en conjunto surgió como una propuesta divertida y utópica. Sin embargo, las reuniones y visitas a nuestras bodegas transformaron esa idea en un plan concreto: ¿Y si hacemos un vino que sea en igual partes de Lopez y Pielihueso? ¿Cómo sería ese vino?”.

“Así nació la idea de un vino rosado realizado con el estilo natural y despojado de Pielihueso, criado en un tonel antiguamente restaurado, emblemático del estilo López”, agregan. Pielihueso es un corte de Cabernet Sauvignon (45%), Malbec (40%) y Petit Verdot (15%), todos provenientes de Valle de Uco.

Aunque su color es naranja, Pielilópez 2023 no se encuadra dentro de lo que el consumidor de vino argentino entiende como “naranjo”. Es un vino que ha sido filtrado, es limpio, cero turbidez. Delicado en aromas (frutales, florales), sorprende la intensidad de sabores en boca, en un vino de volumen medio y buena frescura, en el que se percibe cierta evolución de las notas frutales. Súper gastronómico es un vino que está en su momento óptimo para beber.