Hay quienes dicen que la cerveza sabe distinto si viene envasas en lata o en botella. Y si bien no hay discusión en torno al hecho de que las botellas transparentes y las botellas verdes no protegen a esta bebida de los rayos ultravioletas del sol, que producen reacciones químicas que degradan algunos de sus componentes causando aromas indeseables, la pregunta en torno a si la botella marrón es tan efectiva como la lata seguía pendiente.
Ahora, un estudio publicado en la revista ACS Food Science & Technology provee evidencias sobre cómo “envejecen” distinto las cervezas envasadas en latas y en botellas marrones. Pero la respuesta, vale aclarar, depende del tipo de cerveza. “La cerveza Amber Ale se mantuvo más fresca en botella [que en lata], mientras que la elección del envase marcó una diferencia mucho menor en la estabilidad de una India Pale Ale (IPA)”, concluyeron los investigadores.
“Además de agua y etanol, la cerveza contiene miles de compuestos de sabor, que son metabolitos producidos por la levadura, el lúpulo y otros ingredientes, y durante el almacenamiento, las reacciones químicas descomponen algunos de esos componentes y forman otros -explican los autores del estudio liderado por Jessica Prenni-. Esto reduce el contenido de algunos sabores sabrosos mientras genera otros poco apetecibles, lo que contribuye al envejecimiento o envejecimiento de la cerveza”.
Para evaluar el impacto diferencial entre el envasado en lata o en botella marón, Preni y sus colegas enfriaron durante un mes latas y botellas marrones de Amber Ale e India Pale Ale. Y luego se mantuvieron a temperatura ambiente durante cinco meses para imitar las condiciones típicas de almacenamiento. A posteriori, cada dos semanas, los investigadores analizaron los metabolitos (aminoácidos y ésteres) en latas o botellas recién abiertas.
Los investigadores hallaron que la concentración de ciertos metabolitos en la cerveza Amber Ale difería significativamente dependiendo de si estaba envasada en una botella o en una lata: en lata, su evolución era menor. La IPA, sin embargo, fue mucho menos sensible al tipo de envase, posiblemente debido a su mayor concentración de polifenoles del lúpulo.
Los compuestos del lúpulo no solo evitan la oxidación, sino que también se unen a los aminoácidos, reteniéndolos así en la cerveza en lugar de permitir que se adhieran al interior de un recipiente.
En síntesis, al menos con la IPA, que venga en lata o en botella no hace mucha diferencia, como sí ocurre con la Amber Ale, que se mantiene mejor en lata.