MENDOZA.- Una revisión de inventario reveló que no eran 60 las botellas guardadas de Rutini Colección Pinot Noir 1999, sino 600 las que descansaron por 25 en la cava. Varias de esas joyas que atestiguan la notable evolución de ese gran Pinot formaron parte de la primera edición 2025 del ciclo de experiencias Rutini 4 Estaciones. La contraparte gastronómica corrió por parte del célebre chef Francis Mallmann, que creó un menú a la altura de estos grandes vinos.
Bajo un cielo completamente despejado y de cara a la nevada cordillera de los Andes, el encuentro se realizó en el parque de la bodega Rutini Wines en Valle de Uco, Mendoza. Los invitados disfrutaron de una propuesta culinaria que combinó la cocina de fuego característica de Mallmann con ingredientes de temporada. Cada plato resaltó los sabores auténticos de la región, en perfecta armonía con una cuidada selección de vinos de Rutini, presentados por su enólogo Mariano Di Paola.

Una experiencia memorable
Los comensales iniciaron la experiencia con una copa de espumoso Apartado Nature. Las burbujas fueron aperitivo para dar comienzo a un recorrido de sabores y texturas propuestas por Mallman:
- Piadina de cebollas
- Empanadas mendocinas al horno de barro
- Sopa de calabaza y ajo
- Merluza negra con ratatouille y alioli
- Ojo de bife con papa aplastada y chimichurri
- Pionono quemado con mascarpone
El portfolio de vinos de Rutini acompañó la experiencia con armonía. La degustación incluyó Apartado Gran Chardonnay 2018, una expresión de complejidad y ligereza que recibió 94 puntos de Patricio Tapia en su guía Descorchados.
Una de las joyas de la experiencia fue la mencionada Rutini Colección Pinot Noir 1999: la primera cosecha de esta uva que hizo la bodega. La cata continuó por tintos de expresión de terroir como Single Vineyard Gualtallary Cabernet Franc 2019, Single Vineyard Altamira Merlot 2014 y Apartado Gran Malbec 2012, los cuales representan varietales, parcelas y añadas favoritas de nuestro equipo.
Para coronar la experiencia, se degustó Felipe Rutini 2014, un ícono que a más de 10 años de su cosecha demuestra su enorme potencial de guarda.

“Con esta edición otoñal, Rutini 4 Estaciones reafirma su compromiso de ofrecer encuentros que celebran la conexión entre la naturaleza, la gastronomía y el vino. Una invitación a vivir cada estación con todos los sentidos”, comentaron desde la bodega.
