El vínculo con el arte y con la historia están siempre presentes en Saint Felicien. Periódicamente, sus ediciones especiales nos traen a cuento la historia de esta emblemática etiqueta y su profunda relación con el arte. Es el caso, por partida doble, de las recientes partidas limitadas que han salido a la calle en estos días: una rindiendo homenaje a sus 60 cosechas; la otra, dando visibilidad a la obra de Fernando Maza.
“A mediados de la década de 1960 mi padre me mostró -con orgullo y un poco de duda- unos antiguos toneles de roble francés que atesoraban un Cabernet Sauvignon cosecha 1963 de asombrosa calidad. Nos recordó a los Premier Grand Cru Classé de Burdeos que tanto admirábamos por su peculiar elegancia. Decidimos embotellarlo con una nueva marca: Saint Felicien. Sesenta cosechas después, rendimos homenaje a mi padre, a aquel vino singular y al linaje que lo inspiró, con un Cabernet Sauvignon de excepción en una Edición Única y numerada de 10.000 botellas”.
Quien escribe estas líneas es Nicolás Catena Zapata, y lo hace a modo de introducción de Saint Felicien Cabernet Sauvingon 2023 60 Cosechas, una edición única que recuerda el lanzamiento de esta línea que ya desde el inicio se ilustró con una obra del artista plástico Carlos Alonso. El vino toma sus uvas del viñedo La Pirámide, en Agrelo (Mendoza), para dar lugar a un Cabernet de un clasicismo y una varietalidad impecables, de taninos suaves, y frescura vibrante.
Las ediciones especiales que rinden tributo a Fernando Maza retoman el costado artístico de Saint Felicien, que nace con la obra de Carlos Alonso y se reinventan con el concurso que dio como ganador a Clorindo Testa, inaugurando una serie de ediciones protagonizadas por personalidades de la talla de Raúl Soldi, Gustav Klimt, Miguel Brasco y Luis Felipe “Yuyo” Noe.
Los nuevos vinos rinden homenaje a Fernando Maza, ganador del Premio Palanza de la Academia Nacional de Bellas Artes, y del Gran premio de Honor del Salón Nacional de Artes Visuales y premiado en la VIII Bienal de San Pablo, XXXVI Bienal de Venecia, entre otros reconocimientos.
Se trata de un Malbec y un Pinot Noir, ambos de Valle de Uco (Mendoza). El primero de la IG Cordón El Cepillo, el segundo de la IG Pampa El Cepillo. El Malbec reporta la mineralidad de los buenos tintos de Uco, pero es el Pinot el que se destaca por su textura, sus notas herbales y un cruce entre clásico y moderno que se disfrute y augura buena guarda.