Con 2000 años de antigüedad, arqueólogos de la Universidad de Córdoba (España) dicen haber hallado el vino más viejo del mundo. Según un informe científico publicado en el Journal of Archaeological Science, titulado “Nuevos conocimientos arqueoquímicos sobre el vino romano de la Bética”, el hallazgo de una urna funeraria que contenía restos humanos y restos de vino tuvo lugar en una tumba en Carmona, Andalucía.
Se trata de una tumba colectiva perteneciente a la necrópolis occidental de Carmo, una antigua ciudad romana en la región Bética.
Los estudios científicos realizados sobre el líquido “rojizo” hallado en la urna permitieron identificar sustancias químicas que sugieren que el vino probablemente era similar a un vino fino que se produce actualmente en Montilla-Moriles y Jerez. Sin embargo, su pH más alto sugería “un fuerte deterioro del vino potencial que alguna vez fue”.
“Los resultados confirmaron con gran certeza que el líquido era vino y, más concretamente, vino blanco, suposición reforzada por la presencia de etanol en muy baja concentración -escribieron los investigadores-. Por sorprendente que sea, este resultado es consistente con el muy buen estado de conservación del mausoleo estudiado. El uso del vino en los rituales funerarios romanos es bien conocido y documentado”.
“Por lo tanto, una vez colocados en ella los restos cremados, la urna debió ser llenada de vino en una especie de ritual de libación en la ceremonia funeraria o como parte del rito funerario para ayudar al difunto en su transición a un mundo mejor. Los resultados obtenidos en este trabajo sugieren fuertemente que el líquido rojizo en la urna de cenizas era originalmente vino que se descompuso con el tiempo y que tenía unos 2000 años, por lo que era el vino más antiguo encontrado hasta la fecha”.