El Macallan The Reach que fue subastado a principios de año y que había sido destilado en 1940 acaba de perder el título de “whisky más añejo del mundo”. La casa de subastas especializada Whisky Auctioneer anunció que rematará botellas de un whisky que habría sido destilado en 1834. Es más, se supone que una joven reina Victoria habría probado (y elogiado) el whisky.
Se trata de unas 40 botellas halladas a fines del año pasado en el castillo Blair ubicado en Perthshire, Escocia. Fue Bertie Troughton, administrador residente de la propiedad, quien descubrió las botellas en un “sótano sin pretensiones”. Las 40 botellas de whisky se encontraban detrás un estante. Se cree que fueron embotelladas en 1841 y luego reembotelladas en 1932.
“Este es un descubrimiento trascendental que seguramente capturará no sólo la imaginación de la industria del whisky sino también la de quienes están más allá”, comentó Joe Wilson, especialista en bebidas espirituosas de Whisky Auctioneer.
Las botellas fueron probadas por un experto local en whisky antes de contactar al subastador. Tanto una revisión de los archivos del castillo como un estudio de datación por carbono realizada por el Centro de Investigación Ambiental de las Universidades Escocesas coinciden en sugerir que el whisky habría sido destilado a principios del siglo XIX.
“Según la datación por radiocarbono, el whisky se destiló a partir de cereales cultivados antes de 1955 y proporcionó una “alta probabilidad” de que su origen fuera de principios del siglo XIX. El Instituto de Investigación del Whisky Escocés de Edimburgo realizó un análisis más detallado y estimó un ABV del 61,3%”, precisó la publicación británica The Drink Business.
Pero, ¿cuál es la conexión entre este whisky y la reina Victoria? La reina habría sido amiga de la duquesa de Atholl, quien hospedó a la reina y a su consorte, el príncipe Alberto, en el castillo de Blair en 1844. Durante su estadía de tres semanas, el libro doméstico del castillo enumera que se consumió whisky.
Incluso entonces, los periódicos locales informaron del gusto de la reina Victoria por Atholl Brose, un whisky con miel que es el que se subasta ahora.